La diálisis peritoneal es una modalidad de diálisis en la que el paciente es protagonista principal de su propio tratamiento y se lo realiza en su domicilio. En ausencia de complicaciones, solo acude al centro hospitalario para revisiones rutinarias una vez al mes o cada 2 meses. Por tanto proporciona una gran independencia del centro.
Sabías que… En la mayoría de los casos la diálisis peritoneal es una modalidad de diálisis continua (el paciente tiene líquido en su cavidad peritoneal durante todo el día). Te damos todos los detalles en el día mundial del riñón.
¿Cómo se lleva a cabo la depuración de la sangre?

El paciente se infunde un líquido, de una conocida composición prescrita por el médico, que se pone en contacto con la sangre que circula por la membrana peritoneal. La membrana peritoneal sería como un colador a través del cual pasan sustancias desde la sangre al líquido peritoneal y otras desde el líquido a la sangre.
¿Para qué me tengo que hacer la diálisis peritoneal?
El objetivo es que el paciente bien dializado no tenga síntomas propios de la insuficiencia renal crónica y que mantenga un estado de hidratación adecuado para evitar tanto el exceso de líquido como la deshidratación.
¿Qué requisitos necesito tener para la diálisis peritoneal?
Para hacer la diálisis peritoneal necesitamos que nos coloquen un catéter de silicona (blando, flexible y que al doblarse no se estropea). Este catéter lo implanta el nefrólogo o el cirujano. Consiste en una cirugía que habitualmente solo precisa anestesia local y el paciente, salvo complicaciones, se va de alta en el mismo día.
Importante recordar…Para poder utilizar el catéter en mi casa tienen que transcurrir unas tres semanas para una correcta cicatrización que impida que se produzcan fugas de líquido a través del trayecto del catéter implantado.
Se introduce el líquido de diálisis que nos servirá para depurar nuestra sangre y eliminar el exceso de agua que podamos tener en nuestro organismo debido a la insuficiencia renal. Como este líquido se satura de sustancias de desecho, tenemos que cambiarlo periódicamente. A este proceso se le denomina realizar un intercambio.
A saber… el número de intercambios diarios varía en función de lo que el médico prescribe. Oscila habitualmente entre 3-5 intercambios manuales al día.
Las sensaciones se alivian-desaparecen con un cambio simple de posición en general, lo cual no ocurre en el SPI-EWE, que precisa de un movimiento más continuado y en el que las molestias vuelven al cesar el movimiento en periodos de síntomas.
Dr. Antonio Carlos Fernández Perpén
Nefrólogo MIP salud.