Tratamiento de la insuficiencia cardíaca | Fatiga, arritmias y dolor de pecho
Cardiólogos especialistas en prevenir arritmias, fatiga y dolor de pecho | Clínica en Madrid
Fatiga
El cansancio excesivo y la hinchazón de piernas por retención de líquidos son dos síntomas muy comunes en la población. Conviene prestarles la atención médica necesaria dado que pueden llevar asociada una patología cardiológica como la insuficiencia cardíaca.
Arritmias
Suceden cuando los latidos cardíacos no funcionan con normalidad y se tornan irregulares, lentos (bradicardia) o acelerados (taquicardia). El paciente experimenta palpitaciones angustiosas que conviene controlar para mejorar la función del corazón.
Dolor en el pecho
El dolor torácico también es un síntoma habitual de la insuficiencia cardíaca. Suele implicar una sensación de presión y falta de aire en el pecho del paciente y su presencia puede advertir de problemas de mayor entidad como infartos o anginas de pecho.
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Causas y enfermedades asociadas a la insuficiencia cardíaca
Cada día más personas padecen insuficiencia cardíaca. En España, ya la sufre el 2,7% de los mayores de 45 años y el 8,8% de los que tienen más de 74. Supone una gran parte de la atención sanitaria de nuestro país y se trata de la principal causa de morbimortalidad en el mundo occidental. Además, su impacto no planea quedarse ahí: las previsiones para los próximos 25 años estiman que la insuficiencia cardíaca será la culpable de que se dupliquen los ingresos hospitalarios.
Causas de la insuficiencia cardíaca:
Cuando hablamos de insuficiencia cardíaca es importante saber que no se trata de una enfermedad “cerrada” como lo son, por ejemplo, la hipertensión arterial o la diabetes, sino que se trata de una patología crónica que surge como consecuencia de otras enfermedades. De hecho, casi seis de cada diez pacientes que la sufren tienen cinco o más enfermedades crónicas asociadas.
La insuficiencia cardíaca ocurre si se da uno de estos dos escenarios: se produce un daño o debilitamiento del corazón que ocasiona un bombeo insuficiente o cuando el corazón se torna más rígido y provoca alteraciones en sus cavidades.
Enfermedades asociadas a la insuficiencia cardíaca:
1. Patologías cardiovasculares más frecuentes asociadas a la insuficiencia cardíaca:
- Hipertensión arterial
- Trastorno congénito del corazón
- Alteraciones del ritmo cardíaco: arritmias, taquicardia, palpitaciones
- Enfermedades de las arterias del corazón: cardiopatía isquémica, infarto de miocardio, arteriosclerosis
- Inflamación del músculo cardíaco: miocarditis
- Isquemia coronaria
- Cardiomiopatía por infecciones o por el consumo excesivo de alcohol o drogas
2. Patologías no cardiovasculares más comunes vinculadas con la insuficiencia cardíaca:
- Anemia
- Diabetes
- Asma
- Depresión
- Demencia
- Cáncer
- Patología renal crónica
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Síntomas más frecuentes de la insuficiencia cardíaca:
Aunque la insuficiencia cardíaca pueda ser una patología asintomática durante muchos años, con el tiempo sí llega a manifestarse a través de señales que no siempre somos capaces de asociar a un trastorno cardiológico. Por eso, es clave reconocerlas para asistir a consulta a tiempo y que un experto cardiólogo despeje cualquier duda. Los síntomas más comunes de la insuficiencia de riego sanguíneo al corazón son:
- Fatiga muscular
- Disnea: dificultad respiratoria
- Retención de líquidos que provoca inflamación de piernas, tobillos o abdomen
- Episodios de tos seca y constante
- Mareo y confusión momentánea
- Falta de apetito
Tratamiento de la insuficiencia cardíaca en enfermos crónicos:
La incidencia en aumento de la insuficiencia cardíaca y sus proyecciones negativas a medio y largo plazo en sociedades cada vez más envejecidas, alertan de la urgencia de prestar una mayor atención a este síndrome clínico.
Se trata, además, de una enfermedad crónica que puede afectar a un amplio espectro de pacientes: desde los ancianos, que acumulan con la edad muchos factores de riesgo (independientemente de si tienen o no antecedentes cardiológicos), hasta los jóvenes, que pueden desarrollar problemas que debiliten su corazón hasta llegar a la insuficiencia cardíaca.
En ambos casos, sobre todo en los enfermos crónicos, lo más importante es llevar un control rutinario y un seguimiento adecuado para evitar posibles complicaciones y que los síntomas se agraven con el tiempo. El equipo de cardiólogos clínicos de MipSalud se encargará de realizar el tratamiento de insuficiencia cardíaca más adecuado para cada paciente.
Para ello, el especialista llevará a cabo una detallada auscultación cardíaca y una exploración abdominal, analizará antecedentes familiares, así como estudiará los factores de riesgo cardiovasculares. Asimismo, si fuese necesario complementar el diagnóstico, contará con pruebas como analíticas de sangre y electrocardiogramas para así garantizar una correcta monitorización del funcionamiento de su corazón. Durante todo el proceso, además, le orientará y aconsejará sobre cómo minimizar los perjuicios de la insuficiencia en su día a día.
Preguntas frecuentes sobre insuficiencia cardíaca, COVID-19 y problemas del corazón:
¿Qué dieta debo seguir si soy enfermo crónico de insuficiencia cardíaca?
La Fundación Española del Corazón recomienda seguir una dieta adecuada para mitigar los efectos de la insuficiencia cardíaca ya que sostiene que, cambiando algunos hábitos alimentarios, se puede conseguir una mejora en la calidad de vida. Entre otros consejos, la organización sugiere, por un lado, reducir el volumen de las comidas, y, por otro lado, disminuir el consumo de sal y de grasas. Desaconseja ingerir alimentos preparados como los platos precocinados y los alimentos conservados en salazón, adobos, salmuera y curados, y recomienda eliminar productos como la margarina, la mantequilla, los lácteos enteros y los embutidos. Además, señala la cocción a vapor, al microondas, a la plancha o al horno como métodos de cocina menos grasos. Una dieta supervisada por un profesional es, por tanto, favorable para la evolución de la salud de un paciente con insuficiencia cardíaca.
¿La insuficiencia cardíaca es mortal?
Aunque se trata de un trastorno menos conocido por la mayoría de la población, lo cierto es que, si no se obtiene un tratamiento profesional a tiempo, la insuficiencia cardíaca crónica puede llegar a poner en riesgo la vida del paciente. Aunque la gravedad variará mucho en función de la salud general del paciente y de factores como la edad, el estilo de vida o su historial médico, sufrir este trastorno en el bombeo del corazón puede llevar a diferentes complicaciones como insuficiencia renal, alteraciones en las válvulas del corazón, problemas del corazón o daño hepático severo.
He pasado el COVID-19 y me siento más cansado. ¿Puede ser un problema de corazón?
Sí, podría tratarse de un problema cardiológico, pero conviene que lo estudie un especialista. Un estudio reciente realizado por científicos y médicos de las universidades Rey Juan Carlos (URJC) y Complutense de Madrid (UCM) indica que, al menos seis de cada diez pacientes de COVID-19, siguen padeciendo fatiga constante hasta un año después de pasar la enfermedad. Y que un 23% tiene otros síntomas como la disnea o falta de aire. En ambos casos, tanto el cansancio excesivo como la dificultad respiratoria son síntomas compatibles con la insuficiencia cardíaca, por lo que convendría asistir a un experto cardiólogo para confirmar o descartar si existen indicios médicos suficientes para la existencia de este trastorno del corazón.
¿Se puede prevenir la insuficiencia cardíaca?
Si se aborda a tiempo, sí es posible prevenir la insuficiencia cardíaca y, sobre todo, evitar el empeoramiento de los síntomas asociados a este trastorno crónico. Y conseguirlo depende no solo de un buen asesoramiento médico, sino de la responsabilidad individual del paciente, ya que éste puede transformar sus hábitos en unos más saludables y reducir los factores asociados al riesgo cardiovascular. Abandonar el tabaco, dejar a un lado el estrés, establecerse rutinas deportivas diarias y controlar tanto el peso como la presión arterial son solo algunas de las recomendaciones básicas por las que se debe comenzar. A todas ellas se le sumará, además, el hecho de conseguir un tratamiento médico de confianza que supervise la evolución de la salud del paciente, evitando así posibles complicaciones.
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Dra. Paula Navas Tejedor
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