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El origen de la enfermedad de Lyme

¿Cómo detectar enfermedad de Lyme? La enfermedad de Lyme es una infección causada por una espiroqueta denominada Borrelia Burgdorferi. Se transmite al ser humano a través de la mordedura de una garrapata del género Ixodes, infectada desde varios reservorios silvestres, como son los roedores, venados y aves.

Las manifestaciones clínicas se dividen en 3 estadíos, al igual que otras espiroquetas: enfermedad temprana localizada, enfermedad temprana diseminada, y enfermedad tardía.

heridas por lyme

Síntomas de la enfermedad de Lyme

La enfermedad temprana localizada se produce tras la mordedura de la garrapata, con la inoculación de la Borrelia Burgdorferi ¿Cómo detectar enfermedad de Lyme? Se caracteriza por la aparición de síntomas constitucionales, como fiebre, cefalea, linfadenopatías regionales,  y malestar general, que pueden confundirse con un cuadro gripal. En un 50-70% de los casos aparece en el punto de inoculación una lesión cutánea característica que se denomina eritema migratorio. Consiste en una placa eritematosa que crece de forma centrífuga, a veces con zonas blanquecinas intercaladas que recuerdan un aspecto en diana.

Esta lesión puede llegar a medir varios centímetros, y aparece de forma variable unos 7 a 15 días tras la picadura. La localización más frecuente son las extremidades inferiores, y suele ser asintomática, por lo que a veces puede pasar desapercibida.Ocasionalmente pueden existir varias lesiones a distancia, similares a la original pero de una tamaño menor.

como detectar enfermedad de lyme

Consecuencias de no recibir tratamiento

Si no se trata de forma correcta, semanas o meses después de la picadura comienza el segundo estadio, caracterizado por la diseminación sistémica de la espiroqueta, sobre todo al sistema músculo-esquelético (60%), piel (20-25%), sistema nervioso central (10%), y corazón (5%). Los pacientes presentan síntomas constitucionales: fiebre, cefalea, artralgias, o dolores músculo-esqueléticos generalizados. Puede manifestarse en forma de oligo o monoartritis, con afectación frecuente de la rodilla. También con afectación neurológica en forma de cefaleas, encefalitis, meningitis, o ataxia. En el corazón puede provocar arritmia, pericarditis, o insuficiencia cardiaca. También puede afectar los ojos, con neuritis óptica, queratitis e iritis.

La infección tardía puede dividirse en 2 grandes grupos: las manifestaciones por la infección persistente por Borrelia, y las manifestaciones por fenómenos autoinmunes reactivos, y daños tisulares irreversibles. Las espiroquetas pueden sobrevivir en algunos órganos y sistemas durante periodos prolongados, desencadenando manifestaciones de carácter crónico, y de difícil diagnóstico. En este periodo se encuentran la artritis persistente de Lyme, la afectación neurológica y la acrodermatitis crónica atrófica, que se caracteriza por una inflamación de partes acras, con una piel atrófica, brillante, y con venas prominentes.

las consecuencias de lyme

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la enfermedad de Lyme es fundamentalmente clínico, con los síntomas pseudogripales y la lesión cutánea eritematosa de crecimiento centrífugo. Muchos de los pacientes no recuerdan la picadura de la garrapata entre los antecedentes, por lo que es necesario preguntar expresamente sobre el mismo. es fundamental saber cómo detectar enfermedad de Lyme para una detección precoz. Las pruebas serológicas que detectan los anticuerpos en sangre contra la borrelia pueden apoyar el diagnóstico, pero presentan muchos falsos negativos. La mejor forma de diagnosticarlo es a través de un cultivo o mediante la técnica de PCR en los tejidos afectos o en la sangre.

Las medidas de prevención incluyen el uso de repelentes, de ropa de manga larga, la exploración de los animales, o la búsqueda activa de garrapatas si se ha estado en granjas o en zonas endémicas de borreliosis.

Tras la extirpación de la garrapata, debe realizarse una observación clínica activa, y acudir al médico en caso de aparición de cuadros pseudogripales, fiebre, o lesiones cutáneas en los 15 días posteriores.

El tratamiento se basa en el uso de antibióticos, generalmente de doxiciclina, ampicilina o cefuroxima, una media de 14 a 21 días de forma oral, y en fases avanzadas se realiza el ingreso del paciente para un tratamiento intravenoso.

Por último y como conclusión, destacar que la enfermedad de Lyme se cura por completo con un diagnóstico y tratamiento precoces.

 

Dra. Marta Valdivielso Ramos.

Dermatóloga en MipSalud.

Especializada en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología.

 

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