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Aumento de pecho con grasa propia

El aumento de pecho con grasa propia o lipotransferencia para mamas es un tipo de cirugía encaminada a la remodelación y aumento de las mamas. Es una técnica que se puede utilizar como alternativa en pacientes que no desean un aumento con implantes, aunque como veremos son técnicas diferentes en algunos aspectos.

 

Indicaciones en el aumento de pechos

La transferencia de grasa es una técnica versátil y segura que puede utilizarse para dar respuesta a diferentes situaciones, tanto a nivel mamario, como facial o corporal. El aumento de pechos con grasa de la propia paciente está indicada en aquellas pacientes que deseen un aumento natural y moderado del volumen de sus mamas. Además, esta técnica va a ser de gran utilidad para remodelar el pecho en caso de asimetrías mamarias congénitas o post-quirúrgicas (tumorectomías, cicatrices hundidas, etc).

También en el contexto de cirugía secundaria de la mama tiene su aplicación. En pacientes portadoras de implantes mamarios que necesitan o desean la retirada de los mismos, puede combinarse la transferencia de grasa con otras técnicas para remodelar el pecho evitando el aplanamiento del pecho secundario a la retirada de implantes.

 

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Primera consulta para aumento de mamas

En la primera consulta valoraremos cada caso de forma personalizada siendo muy importante que la paciente comente sus preferencias y exponga sus expectativas. Tras una breve historia clínica, procedemos a la exploración física en la que evaluamos el pecho de la paciente. Es importante explicar bien a la paciente el tipo de resultado que nos proporciona la lipotransferencia en las mamas. Nos permite conseguir un resultado natural y estable, que cambiará con los cambios de peso de la paciente a la vez que evita las consecuencias de tener implantes (posibilidad de retirada o cambio de implantes). Como contrapartida, hay que ser conscientes de que existe una limitación en la cantidad de grasa que se puede transferir y por tanto del aumento de volumen final. Es habitual que después de esta primera consulta surjan dudas que podremos solucionar en otra cita antes de la intervención quirúrgica si fuera necesario.

 

Acude a la primera consulta informativa y consúltanos sin compromiso.

 

Operación

La cirugía de aumento de senos con grasa propia se realiza en un quirófano bajo anestesia general y tiene una duración de 2-3 horas. La intervención consta de tres partes fundamentales:

Extracción de grasa, normalmente de abdomen, caderas o piernas.

Procesamiento y purificación de la grasa obtenida.

Transferencia o infiltración de la grasa purificada en las mamas.

 

En algunos casos, está técnica se puede combinar con otras como la mastopexia, la retirada de implantes mamarios, relleno facial, o lipoescultura. Los resultados son muy satisfactorios, mejorando tanto la estética como la autoestima del paciente.

Tras la operación la paciente saldrá del quirófano con un vendaje en el pecho y una faja en las zonas donantes de grasa. Es normal tener molestias en la zona intervenida que se controlan bien con analgésicos por vía oral tras el alta hospitalaria. Es recomendable el ingreso durante unas horas dándose el alta normalmente al día siguiente de la operación.

La paciente podrá recuperar su actividad normal en dos a cuatro días. No obstante, le recomendamos que limite su actividad física al principio tras el aumento de pecho, evitando ejercicios pesados o movimientos bruscos durante al menos tres semanas. La paciente debe llevar un sujetador anatómico especial también en las tres primeras semanas. Una vez transcurrido este plazo, la inflamación se habrá reducido casi completamente y comenzaremos a ver el pecho con un aspecto más natural y definitivo.

 

 

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