Rinoplastia. Todo lo que necesitas saber y más.
La importancia de una armonía nasal
La nariz se encuentra en el centro de la cara, por lo que resulta una de los puntos de mayor impacto visual cuando miramos el rostro de una persona. Un rostro armonizado precisa de una forma y tamaño adecuados respecto al resto de la cara y es preciso que se guarden unos ángulos adecuados y unas distancias concretas respecto a otros puntos de referencia como labios, ojos, mentón, entrecejo… Si tenemos muy en cuenta esos patrones de armonía, podemos adecuar la proporción y forma de la nariz y, por consiguiente, del conjunto de nuestro rostro.
Qué es una Rinoplastia
La rinoplastia es la cirugía que modifica la forma de la nariz. En el caso de que se realice un tratamiento quirúrgico del tabique nasal interno se hablaría de rinoseptoplastia. Se trata de una cirugía precisa que sólo en manos expertas proporciona los mejores resultados. Podemos tratar cualquier anomalía en su forma o tamaño, pero siempre teniendo en cuenta su compleja estructura cartilaginosa, mucosa y ósea tan importante en la función respiratoria. Podremos cambiar la forma de la punta nasal o del dorso, modificar los ángulos entre la nariz y el labio superior o la frente, así como mejorar posibles problemas respiratorios.
Con la Rinoplastia podemos conseguir muchas modificaciones en la nariz:
Elevar la punta nasal o descenderla.
Estrechar la nariz o ensancharla.
Darle simetría si se desvía más hacia un lado u otro
Darle soporte si se encuentra hundida
Además, y esto es muy importante, podemos mejorar la función respiratoria. Y es que, en muchas ocasiones, si bien el paciente consulta para mejorar la estética de su nariz, nos encontramos con problemas respiratorios de base. Bien sea con la Rinoplastia o Rinoseptoplastia si además tratamos el problema en el tabique nasal, podemos y debemos corregir las alteraciones en la respiración.
La intervención se suele realizar bajo anestesia general y es conveniente que precise de un día de hospitalización. Para modificar las estructuras óseas y cartilaginosas nasales se realizan incisiones internas en la mucosa (Rinoplastia Cerrada), por dentro de los orificios nasales. Serán completamente imperceptibles. No obstante, en algunas ocasiones es preciso realizar lo que se suele llamar Rinoplastia Abierta. Esto significa que debemos hacer una pequeña incisión en la piel para conseguir una mejor delimitación de todos los componentes de la nariz. De esta forma, podemos apreciar con mayor exactitud las anomalías internas y se pueden tratar los problemas originales de cada caso. De cualquier forma, en poco tiempo se hace imperceptible tan pequeña cicatriz. Y así conseguimos tratar alteraciones que con una Rinoplastia Cerrada sería imposible.
Rinoplastia primaria o secundaria
Siempre que se opere por primera vez una nariz, hablaremos de Rinoplastia primaria. Sin embargo, cuando vamos a someter a una segunda o sucesivas intervenciones quirúrgicas, hablaremos de Rinoplastia secundaria. No es una cuestión de número de cirugías. Es un verdadero reto para conseguir el mejor resultado. Probablemente, la nariz sea la parte del cuerpo donde la cirugía debe ser más exigente, pues el margen de error es menor. Pequeñas modificaciones de menos de 1 mm en el cartílago, una cicatriz inadecuada de la mucosa, falta de un pequeño fragmento de hueso o cartílago en un sitio concreto, estrechamiento del espacio por donde pasa el aire menor de 5º… pueden llevar a un mal resultado estético y a una obstrucción respiratoria. La Cirugía Secundaria puede solucionar situaciones derivadas de una mala planificación previa en la cirugía anterior o sus complicaciones.
¿Y la Rinomodelación?
Bajo este nombre se engloban todas aquellas técnicas no quirúrgicas que tratan de modificar la forma de la nariz, mediante la inyección de productos tales como ácidos hialurónicos, hidroaxiapatitas u otros polímeros sintéticos. Mediante el uso de anestesia local o incluso sin ella, se inyecta bajo la piel de la nariz la sustancia concreta para rellenar espacio. Así se puede modificar la forma externa. Pero hay que tener cuidado con estas técnicas. Sin bien en algunos casos «muy concretos» podría contemplarse como opción, hay que tener en cuenta que la forma de la nariz la da el armazón de cartílago y hueso que hay debajo de la piel. Además, con la Rinomodelación no se puede mejorar la función respiratoria y nunca podrá conseguir el efecto de reducir el tamaño de la nariz, puesto que se basa en el principio de rellenar y dar volumen como se haría en un labio, pómulo, arruguita de la cara…
Debe siempre estudiarse cada caso y ser valorado por un experto. La Rinomodelación, si bien puede parecer una técnica sencilla y rápida, puede no ser la mejor opción para sustituir una Rinoplastia. Consulta con un Cirujano Plástico experto antes de valorar esta opción.
¿Cuándo más podemos necesitar de un Rinoplastia?
Hay situaciones muy concretas que también precisan de una Rinoplastia. No solo cuando buscamos una Cirugía Estética porque no nos gusta nuestra nariz o respiramos mal desde siempre. Pensemos por ejemplo en todas aquellas situaciones que modifiquen la forma y función de la nariz por algo que nos ha ocurrido. Casos como secuelas de un accidente de tráfico con fractura nasal. Pacientes con tumores cutáneos que necesiten de resección con márgenes de seguridad y que impliquen quitar las capas de la nariz (piel, cartílago, mucosa o hueso). Secuelas de consumo de sustancias tóxicas como la cocaína, que tanto daño físico y psicológico puede hacer a una persona y en la propia nariz, por el hecho de consumirla por esta vía. Malformaciones congénitas. Infecciones severas…
Son muchas las situaciones que precisan de cirugía para su corrección. Y es en manos de expertos donde se pueden conseguir los mejores resultados; con una buena evaluación preoperatoria explorando al paciente, realizando pruebas de imagen, estudiando su capacidad respiratoria…
No debemos tener miedo a una Rinoplastia. Si está bien indicada, en las mejores manos, puede conseguir excelentes resultados.
La Cirugía Plástica al servicio de tus necesidades.
Dr. Martín Díaz MD, PhD